Martin Ortiz Vásquez
COBERTURA
Si bien nunca se está preparado 100 % periodísticamente para la muerte de un expresidente, el caso de Sebastián Piñera tomó a todos por sorpresa. Ante esa situación, entre el 7 y 9 de febrero me tocó estar en el excongreso, despachando y haciendo cobertura desde el día que el cuerpo de Piñera llegó hasta la sede del Congreso en Santiago, hasta las horas que vinieron por delante y los días. Día, tarde y noche en aquel lugar, contando los detalles de lo que pasaba. Además, fue una situación particular, porque mis pares de política estaban justo de vacaciones y yo estaba cubriendo los incendios de Viña, y desde ahí tuve que pasar directamente al velorio y funeral.
Cuando se cuente la historia política reciente de nuestro país, estoy seguro de que este hecho será parte de aquellos momentos.